Cuando la luz oscurece

Crecen los tallos buscando la luz

sorteando obstáculos para alcanzarla.

Con formas retorcidas y caprichosas

y en algunos casos tenebrosas,

pero aun así perseverantes.

Sin embargo, también existen aquellos

que viven a la sombra de los árboles

incluso alimentándose de ellos,

haciendo de eso su forma de vida

¿Por su luz o por la nuestra?

2 respuestas to “Cuando la luz oscurece”

  1. Existen zánganos y parásitos en todos los ámbitos de la vida, el crecimiento, en cualquiera de sus aspectos, no es la excepción…
    …muchas veces, tenemos quien intenta adueñarse de nuestros logros, de nuestros éxitos y, algunas veces, de nuestros fracasos…
    …la vida misma muestra no solo con las raíces sino con los satélites no naturales, como algo que, aunque carezca de luz propia, puede ser bonito…
    …la falta de luz propia, no es un pecado, es solo una falencia, puesto que la iluminación es dificil de alcanzar…

  2. Ernesto Says:

    Todos tenemos etapas… a veces brillamos, a veces nos perdemos… desconectamos con nuestra propia luz, y en ocasiones el brillar de otros nos puede guiar sin que esto sea una intención de perjuicio para quien en ese momento vive en ese divino resplandor.
    Creo que de uno depente como concebir la intencionalidad de quien oscurece, de quien brilla y de sus maneras de actuar en cada proceso…. creo que la mejor elección es desear pasionalmente conectar con nuestra luz para brillar incandecentemente, que los demas se nutran de nuestra luz no por la intención de iluminar sino por la simple magnitud de nuestra luz, que los ayude, que los guíe… desinteresadamente…. y solo cuidemosnos de los perjuicios que a veces nos puede causar quien desea nutrirse de nuestra luz y en su necesidad no puede evitar dañarnos… pero no lo culpemos, contengamoslos en su bajamar… comprendiendo la natural oscilación que todos experimentamos.
    Divina sea la luz de cada uno.

Deja un comentario